lunes, 28 de julio de 2025

513.- TONALÁ 500 AÑOS. CAPÍTULO No. 3

 


LA REALIDAD SUPERA

AL CINE Y AL TEATRO

     Este sencillo ensayo que ahora transcribimos, ya habíamos realizado un pequeño borrador desde 1996 que consta de 48 páginas,  hoy tratamos de manera urgente transcribirlo debido a que se puede omitir intencionalmente por parte del INAH Jalisco la reconstrucción arqueológico ahora que se trabaja en los planes de abandono del vertedero Coyula Matatlán y representa quizá la última oportunidad de hacer algo por conocer  la destrucción arqueológica de la zona,  y por otra,  como una respuesta al interés  y apoyo de nuestra hermana Nieves que a través del tiempo ha tenido la amabilidad de hacerme algunas interesantes observaciones y aportaciones, como es esa  figura de  los pepenadores con grandes costales con papel que parecen ángeles, agradezco mucho las anotaciones y observaciones que hace sobre este humilde ensayo, que Dios por Cristo Jesús recompense esa amable atención y esfuerzo, muchas gracias.

 

   Para llegar a Coyula Matatlán desde 1989 tomábamos una combi en el periférico, en la combi cabríamos algunas 13 o 14 personas todas apretujadas, como me gustaban  mucho los pueblos tradicionales como San Gaspar donde las mujeres con carretillas  o tercios de flores en su cabeza regresaban a su pueblo de caserío de adobe,  Coyula era un pueblo pintoresco, hoy estoy pueblos han desaparecido prácticamente en la mancha urbana, en Coyula había muchos  talleres donde hacían castillos y los polvorines estaban en el camino a Coyula Matatlán,  recorría el camino a pie desde Coyula hasta el vertedero porque eran paisajes aún sin casas, se veían  los árboles, los arroyos, el horizonte, los pájaros, etc.

   Cuando caminaba de Coyula al vertedero me atraía la mansedumbre alegre del  arroyito que surtía de agua al rancho de San José que es o era de propiedad de la familia Leaño dueños de la Universidad Autónoma de Guadalajara,  ahí hicieron una  presa,  luego topaba uno con un camino de terracería  que llevaba a las 7 cascadas, que por cierto nunca las conocí,  un poco más delante de la presa  se separa el camino que va a esas cascadas y la vereda que lleva al vertedero.

 

   Todo lo que he narrado en este tratadillo teniendo a Dios y Cristo Jesús como testigos  a sí ha ocurrido, si fuera una novela se me permitiría  alterar, inventar,  imaginar o acomodar cosas y hechos que no ocurrieron,  pero,  siendo  un  hecho histórico  no puedo alterar esa verdad sobre todo que se necesita un testimonio fidedigno para poder reconstruir lo mejor  posible la destrucción de la zona arqueológica de Coyula-Matatlán.

   Si la realidad supera a la ficción: ¿Qué necesidad tenemos de hacer una novela o inventar un guión de película?

    Un poco más delante de donde se separan estos dos caminos que están cerca de la presa del rancho San José en ese camino se hace una lomita  y se mira todo el paisaje hasta Zapotlanejo, y al lado izquierdo se veía un poco el vertedero Coyula Matatlán, y ahí en esa lomita se veía de manera inusual una reunión de algunas 50 personas, lo cual me extraño y acercándome  vi en todos una gran silencio, había  dos hombre vestidos con sombrero y tenían en su mano cada uno   una pistola, no me sorprendió mucho porque eran notorio   las cámaras y reflectores de sol, se estaba filmando una película de vaqueros, , busque un lugar cómodo y me senté en una piedra a ver la película.

 

    Había mucha disciplina y respeto por el director, la escena que se estaba filmando era un especie de duelo, se enfrentaban con sus pistolas dos vaqueros, el que iba a ser el muerto según el guión  traía una camisa blanca  y debajo de la camisa le había puesto unos cinco parches, según pregunte discretamente a algunos de los ahí presentes qué eran esos parches y me respondió que estos parches se activaban electrónicamente y estallaban aventando sangre, del mismo modo le dieron una capsula al actor que al morderla  le saldría sangre por la boca, después de todos estos arreglos escuchamos la ya muy  conocida frase: ¡Luces, cámara, acción!

 

   Los bravucones  vaqueros se lanzan desafiantes miradas y de pronto uno de ellos levantando su fierro le dio cinco plomazos, el hombre de camisa blanca  se tambaleaba  de un lado a otro conforme a cada disparo que se hacían espaciados,   por el pecho estallaba la sangre, después de esa danza de muerte caía el vaquero al suelo con la cara hacia el cielo  y en el último suspiro aventaba sangre por la boca, todo quedó en silencio, la cámara seguía filmando para reafirmar que estaba bien muerto…de pronto: ¡el muerto grita y se levanta como un rayo  sacudiéndose pantalón y camisa!, no se dieron cuenta que cerca donde caería el muerto había un hormiguero y le picaron, todos los presentes soltamos la risa.

 

    Ellos siguieron filmando, y su servidor tomó la vereda que lleva a Coyula Matatlán fascinado por la lección, era una película de un pésimo argumento  miles de veces reciclado, pero en este caso era admirable la actuación de los actores improvisados que no estaban dentro del  libreto, me refiero desde luego a las hormigas que hasta ellas se indignaban y picándole mostraban su enojo  y parce que les  decían: ¡Basta ya de hacer tonterías y no te hagas el muerto!, y por cada balazo: ¡Tenga su piquete de hormiga!,   la realidad superara siempre a cualquier película, estas hormigas  y los mundos surrealistas de Coyula Matatlán hayan enloquecido de gusto al cineasta español Luis Buñuel que hacen de la locura una arte,  por ello no me gustas las películas, porque en Coyula-Matatlán era una proyección simultanea de cientos de películas  y todas ellas no agotaban nuestro asombro y admiración, pues en efecto, era muy frecuente en aquel tiempo que salieran grandes royos de películas en el vertedero, a veces hasta varias en costales,  los jóvenes  las aventaban como ruedas  y se extendían y enredaban  en el vertedero.

 

 

CIRQUEROS Y LUCHADORES

EN COYULA MATATLÁN

      

   En el vertedero Coyula-Matatlán me juntaba con muchos compañeros pues soy muy dado a preguntar y platicar, particularmente nos juntábamos un grupo de compañeros  porque todos tomábamos, había dos compañeros con los que hice una amistad más cercana ya que nos conocimos desde los vertederos de San Gaspar, uno era el Chivo y el otro el Barbas.

 

   El Chivo que en realidad se llamaba Raúl Contreras Marín  y nos decíamos compadre, los tres tomábamos frecuentemente: Mezcal, charanda, tequila, alcohol,  vino tinto, vino blanco, vino rosado, whisky, ron, ginebra, vodka, etc. Esto era  porque es muy común que los borrachos se queden dormidos o tirados, entonces su mujer o familiares le tiran las botellas a la basura y a nosotros que nos gustaba tomar pepenábamos esas botellas, muchos de los que juntaban  vidrio nos daban o vendían esos restos de licores, y también los que vendían comida vendían también refrescos y alcohol de modo que no nos faltaba que tomar, éramos pobres pero nos gustaba el buen vino, su servidor agregaba a esto que ahí en el vertedero tiraba también su basura Tonalá y ahí naturalmente hay miles de talleres de cerámica  de todo tipo y de vidrio soplado, de manera que cuando quemaban sus piezas de  barro y  vidrio  algunas piezas salían defectuosas  y las tiraban a la basura, de manera que  su servidor pepenaba vasos y copas defectuosas de  cerámica y de vidrio de distintos colores  y algunas veces tomaba en ellas, en aquella pobreza teníamos que darnos algunos  gustitos, en la miseria era bueno de vez en cuando no perder la elegancia de la dignidad del hombre.

 

   Mi compadre Raúl  tenía una historia desconcertante, según me platicaba  lo que más le había impactado y marcado  en su vida  era que había trabajado en un circo, pero no como payaso, mago o malabarista,  sino como barrendero, tenía que barrer el circo y asear la jaula de los animales, lo que más le disgustaba era barrer donde estaba la zona de los elefantes y decía sacudiendo la mano:

                                     -   “¡Aaahhh como zurran los elefantes!”

 

   Me platicaba mi compadre  que se había enamorado de una trapecista, pero ella siempre andaba volando como mariposa en el cielo y no miraba a las hormigas de abajo, el suspiraba y soñaba con ella para casarse y su boda sería en lo alto, en los trapecios, yo no se si era verdad lo que me decía, pero dice que un día su amor platónico en un tripe salto mortal en el trapecio  no alcanzó a agarrase  y cayendo murió al instante.

 

   Hoy a la distancia y el tiempo recuerdo con nostalgia sus pláticas,  parecía que al ser solo un barrendero del circo se sentía marginado y frustrado cuando veía la risa y los aplausos que recibían todos aquellos actores que trabajaban en el circo: Payasos, magos, trapecistas, domadores de animales, hombre bala, enanos, etc.  Hubiera el deseado ser uno de ellos y tener las luces, los reflectores, los aplausos …y sorpresivamente se caían y se quebraban todos aquellos sueños  y despertaba en aquellos paisajes surrealista  de Coyula Matatlán, e hizo de su vida un circo, se disfrazaba de toda ropa que encontrara en el vertedero, esa vez que fue el fotógrafo profesional le tomó una fotografía  a mi compadre, en esa ocasión andaba disfrazado de Rambo con boina y pistola de plástico en mano  (el libro que hizo el fotógrafo está en la biblioteca Iberoamericana espero tener su autorización para agregar estas fotografías de Coyula Matatlán dándole el crédito y el agradecimiento debido) , a veces de pronto se agarraba cantando, pero cantaba una o dos frases y luego se agarraba tosiendo, en una canción que cantaba tocía algunas 10 o 15 veces y entonces decía al terminar:

     

                                “Yo tenía un chorro de voz

                                  y ahora nomás me quedo un chisguete”

 

Mi compadre Raúl  se había juntado con una mujer y tenía un hijo  al que supuestamente su servidor iba a llevar a confirmar, mi compadre Raúl casi no daba para el gasto de su casa ya que faltaba días o semanas   y luego me decía:

                        

                              

-       Oiga compadre, yo creo que mi vieja

 me esta poniendo los cuernos con el

 panadero.

 

Y yo le decía:

                                -¿Por qué compadre?

 

Y respondiendo agregaba:

                              -Es que siempre que llego a la casa:

                              ¡Hay pan en la mesa!.

 

Yo le decía entonces:

                                -No se apure compadre, no se apure,

                                va ver que pronto los va a agarrar con

                                las manos en la masa

 

 

 

Según él, en un accidente que sufrió le pusieron una costilla de platino y me decía:

 

                                -Compadre nos vaya a decir que tengo

                                 una costilla de platino , porque aquí en

                                 el vertedero: ¡son capaces de matarme 

                                 para sacarme la costilla  y venderla por

                                 kilo!

 

    Nos juntábamos a veces a tomar y platicar con el Barbas, que su nombre era Nico o Nicolás, vivía en San Gaspar, estaba casado y con hijos, era de estatura mediana  le gustaba traer barba y por eso era el apodo, tenía un cuerpo atlético  y siempre andaba sin camisa  mostrando aquel cuerpo musculoso, nos platicaba que en un tiempo  había sido luchador, pero no de los famosos, sino que era una empresa pequeña que daba funciones de lucha libre, en ferias, carnavales y fiestas de los pueblos, , nos decía que el ring era muy rustico y muy duro, de manera que se golpeaba  su cuerpo a tal grado que decía que no tenía ni un hueso sano, su nombre de luchador era: El Brujo, no usaba máscara, y nunca lo escuche en los años que tuve el honor de su amistad que expresara que tuviera gusto por las máscaras siendo que es común que salieran en los vertederos.

    Nicolás tenía un hijo que en ese tempo tendría algunos 18 años, si mal no recuerdo se llamaba Gustavo, estaba integrado a una danza prehispánica de San Gaspar y tenía un don extraordinario para la danza, cuando íbamos a las fiestas  patronales era un gusto ver esa danza, tiempo después lo vi y me platicó que había juntado todo su ajuar de danzante y le había prendido fuego, se había hecho Testigo de Jehová.

 

  La Danza prehispánica mexicana es un fósil viviente, es una arqueología viva, quizá la única expresión  de esa cultura original mexicana, ahí tratan  de vestirse como lo ven en los códices mexicanos, y  en algunas danzas  se ve el  macahuitle pero no lleva discos de obsidiana sino son ruedas de lámina en un palo que tiene forma de macana y suena con las láminas, en Tonalá y sus pueblos son muy interesantes sus danzas, lamentablemente  desvaloradas y poco apreciadas.

   

   Lo que sí recuerdo es que en los vertederos de San Gaspar había dos niños de San Gaspar que iban a pepenar: Rene y Hugo tendrían algunos 12 y 10 años respectivamente, Rene el mayor tenía una fascinación desbordada por la lucha libre, juntaba todas las revistas de luchadores  y formó tres grandes álbumes  que me los mostraba  orgulloso y su servidor como papelero cuando salían revistas de luchadores se las regalaba, especialmente tenía un  gran interés por los luchadores enmascarados, se sabía todos los nombres, no recuerdo haber visto que juntara o coleccionara máscaras pepenadas.

   Ellos no tenían papa desde que nacieron, de alguna forma lo buscaban siempre, ahora comprendo que cada hombre enmascarado podría ser tal vez aquel papa desconocido, detrás de la máscara estaba aquel ser querido que el buscaba.

    El hermano de Nicolás era Miguel que anduvo con los vikingos del barrio de  San Andrés, las luchas urbanas de los olvidados del oriente de Guadalajara, los que no tienen identidad, ni historia ni rostro, ni siquiera nombre, son cuerpos que parecen hombres siempre con apodos por lo regular despectivos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL PATRÓN DE LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

Y LA ZONA ARQUEOLÓGICA DE COYULA

 

    Me despedí de mi compadre Raúl que andaba de encantador de animales y traía ahora enredada al cuello una gran serpiente de plástico que había pepenado  y de mi amigo Nicolás que andaba con su cuerpo esponjado como guajolote  para tratar de seducir  a una mujer preciosa que le decíamos  la Mona,  y tomando la combi en Periférico fui a la presidencia municipal de Tonalá  para hablar con el regidor Roberto Vizcarra  que era una sacerdote que había dejado los hábitos y se había casado,  el Lic. Roberto Vizcarra en tiempos de campaña en 1997  hizo un plantón con su equipo de campaña a las puertas del Vertedero Coyula Matatlán  exigiendo su cierre, no ganó pero quedó como regidor.

 

   De tal modo que le interesaba el caso de Coyula Matatlán, el regidor me dijo que conocía a la persona más importante de la Universidad de Guadalajara: era el Patrón, me dijo que si lo  conocía, le dije que solamente lo había visto en los periódicos  pero que no tenía el gusto de conocerlo personalmente,  agregó que era una persona muy importante y respetada y me dijo que iríamos a verlo  para que le expusiera el caso de la destrucción arqueológica de Coyula- Matatlán  ya que él era licenciado en historia,  seguramente ahora como diputado local e historiador  le interesaría el caso.

 

   Nos pusimos de acuerdo y una mañana asoleada  fuimos a ver al Patrón de la Universidad de Guadalajara, era para mí un momento histórico conocer y saludar a tan distinguido personaje.

 

  Llegamos al Congreso de Jalisco, subimos las escaleras que están del lado izquierdo  y en aquellos arcos del pasillo al final estaba el Patrón conversando con una persona, se acercó Roberto Vizcarra y su servidor que estaba al lado izquierdo, Roberto saludó de mano al Patrón. Entonces  su servidor extendió también la mano para saludarlo y  volteando hacia mí el Patrón  me miro de arriba abajo  y me dejo con la mano extendida, luego se volteo a conversar con las otras personas.

 

   Sentí de pronto que se oscurecía el sol, que entraba yo repentinamente  a un sueño y una pesadilla, a un torbellino que me hacía perder el equilibrio  y no se cuánto tiempo tuve la mano extendida hasta que pude reaccionar. Esto ha sido uno de los momentos más tristes y vergonzoso de mi vida, en primer lugar por la humildad y pobreza de su servidor que iba prácticamente a suplicar ayuda para lo de Coyula-Matatlán, por otra estaba frente a un servidor público  que cobraba del erario público y estaba obligado a atender a los ciudadanos, era además un hombre de una universidad pública donde el pueblo pagaba su sueldo que debería de tener ante todo un poco de educación  y supuestamente  era el líder moral de la Universidad de Guadalajara  que debería de dar un ejemplo de esa moralidad y respeto por los ciudadanos.

 

     El Patrón  gobernó en los últimos 30 años a la Universidad de Guadalajara con vara de hierro, él como historiador pudo haber impulsado la época dorada de la historia en Guadalajara y Jalisco, se pudo haber creado gracias a él como historiador una Escuela de antropología e Historia que compitiera con la que hay en la Ciudad de México que centraliza la investigación arqueológica  y olvida y margina al occidente de México, el mismo como historiador   debió de publicar una veintena de libros, tesis y ensayos históricos  que fueran reconocidos en Guadalajara y Jalisco y fuera un historiador ilustre y reconocido  de nuestro Estado de Jalisco, esto no es así.

 

   Al Patrón de la Hacienda de la Universidad de Guadalajara  como licenciado en historia, que por cierto nunca paso de ese nivel  y nunca tuvo maestrías o doctorados en historia , desde joven a él lo que le llamaba poderosamente la atención era el cine, los actores, el soñaba con hacer películas, enamorarse de las actrices de películas, ser un héroe con máscara y capa, le fascinaban las máscaras del teatro, le gustaban  los trapecistas, los magos, los cuentos, las novelas,  las luces de los cabaret, los reflectores de la farándula, los personajes Disney, el malabarista, el lanza fuego, los cantantes, los danzantes, los bailarines, los bufones, las cabareteras, etc. Al Patrón lo que menos le importaba eran  los libros de historia.

  Entonces el Patrón acumulando cada vez más poder  hizo de la Universidad de Guadalajara  en los últimos 30 años aquel sueño y fantasía que tenía de  niño   hizo de la Universidad de Guadalajara  un monumental teatro y circo, un mundo tipo Disney y una copia de las pasarelas de los cineastas y actores de Hollywood, el fascinante  mundo  del show y el espectáculo,  manejo a su capricho el presupuesto de la Universidad de Guadalajara  y construyó teatros y auditorios, carnavales, ferias y festivales, manejo circos,  junto a artistas, escritores de novelas, actores de cine y televisión,   espectáculo y la farándula, aplausos , reflectores, ejércitos de artistas traídos a Guadalajara sedientos de placeres, cantantes, bailarines, cabareteras, etc.   como se veían  en los cabaret y antros de la zona roja de San Juan de Dios.

 

   El Patrón  impuso una dictadura  y un cacicazgo dentro de la Universidad de Guadalajara, se abandonaron aulas y laboratorios, se desmantelaron centros de investigación en medicina, agricultura, medio ambiente, urbanismo, etc.  miles y miles de alumnos rechazados etc.  para dar paso al mundo fantástico del show y el espectáculo, el Patrón de la Universidad de Guadalajara sentado en primera fila de sus teatros y auditorios había realizado todos y cada uno de sus sueños más exóticos y estrafalarios , era temido y respetado, reverenciado, colmado de reconocimientos, premios y honores, medallas de oropel en su pecho y gorritos de doctorados que le otorgaban las más prestigiosas instituciones universitarias y culturales, pero todo ello no era más que un teatro, una máscara, un guión de película, una novela escrita a su modo, no era más que el espejismo de los reflectores, que disimulaban y ocultaban su verdadera historia.

 

 

LA ESCUELA DE SUICIDIOS

DE LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

   En los últimos tiempos dos de sus rectores se han quitado la vida  

   

Su servidor había dejado de ir algunas tres semanas al vertedero, cuando regrese lamentablemente me entere de la muerte de mi compadre Raúl, me entristeció su partida y más aún que me dijeron que nadie estuvo ni en su velorio ni en el  funeral.

   Podemos observar en la fotografías que temporalmente anexamos ya que no tenemos el permiso del autor  de que mi compadre tiene una pistola de plástico, pero no para darse un tiro el mismo sino para asemejarse a un héroe de una película, es tradición ya del Alma Mater que sus  rectores  tengan fajadas a la cintura  o bajo su escritorio  pistolas de verdad y no para jugar, hacer teatro o películas. 

 

     La esposa de mi amigo Nicolás decía:

 

                                          - ¡Haber cuando se muere este!

 

 Y el día que se murió se rasgaba la ropa  se jalaba el cabello  y se tiraba al piso enloquecida por el dolor, Nicolás había terminado su dura lucha por la vida.

 

    Tanto mi compadre Raúl  como mi amigo Nicolás murieron a causa del alcohol , fomentado por ese mundo de la diversión y el entretenimiento, el mensaje de las películas, novelas, canciones,  debido también a la exclusión, a la marginación y pobreza histórica de los olvidados, desposeídos y explotados, etc. A ese mundo del show y el espectáculo que difundió el Patrón  que no son sino las cantinas, antros y prostíbulos que pierden a los hombres y a ellos mismos, que es a su vez el  fracaso del modelo universitario en Guadalajara en los últimos 30 años donde cientos de miles de jóvenes no tienen cabida en la hacienda porfiriana de la Universidad de Guadalajara.

  

     En aquel pobre hombre que hizo de la Universidad un show y espectáculo no había razón para el aburrimiento y la tristeza, tenía todo , pero solo era una máscara de teatro, en el corazón de ese pobre hombre del que hemos de tener compasión   había una gran pobreza  y miseria, una gran tristeza y frustración   más grande y profunda que la que cargan los indigentes, los  pobres y  los pepenadores y lamentablemente ocasionando  un gran dolor a sus seres queridos tomando un revolver  se dio el mismo un balazo en la cabeza, no es esto una novela como la que se presenta en las ferias de libros, o una película de vaqueros donde el muerto se levanta picado por las hormigas, es la historia real  y trágica de los últimos rectores que han hecho de la Universidad de Guadalajara una escuela de suicidios, es el mal ejemplo que se le da a cientos de miles de estudiantes que ante las contrariedades y adversidades de la vida esta el camino fácil del suicidio, pero muy particularmente es un cuestionamiento a los que se llaman pensadores e ideólogos  que por su omisión y silencio  se forjan las más férreas dictaduras y cacicazgos dentro de la Universidad de Guadalajara, si esto pasa en la Universidad: ¿Que será en los otros medios donde se involucre: obreros, campesinos, indígenas?

 

    Hacemos una oración por su eterno descanso, ha terminado el circo, la lucha libre, el show y el espectáculo, se apagan las luces y los reflectores…queda plenamente demostrado que la alegría y la felicidad del hombre no se encontrarán en las ofertas de felicidad del mundo de la diversión y el entretenimiento, en las delicias ofrecidas por el show y el espectáculo, la verdad no será revelada por las Universidades, se necesitan otros maestros y otras escuelas que den al hombre en abundancia esa paz y alegría desbordada de la vida, ese descanso al sufrimiento y fatigas del hombre, solo el Maestro de corazón manso y humilde  puede dar esas respuestas al hombre, la humildad del Maestro lleva a la vida, el orgullo y la soberbia de los que se apoderan de Universidades y se  llaman maestros  los llevará tarde o temprano a su propia destrucción y muerte.

 

 

 

 

 

LA FATALIDAD Y TRAGEDIA

DE LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

CON SU MODELO DEL SHOW Y EL ESPECTÁCULO

 

   Cuando hablamos de la vida de nuestros compañeros pepenadores pareciera algo fatal y trágico, algo decadente como los Olvidados de Buñuel, pero vemos y hemos demostrado  que el terrible fatalismo y  tragedia es mucho mayor y más patente dentro de la misma Universidad, se escandalizan por los pepenadores, pero no se escandalizan ni se horrorizan por el fatalismo y tragedia dentro de la misma Universidad de Guadalajara, esto es una hipocresía y una injusticia, si Dios por medio del Maestro y Señor de la Historia ha puesto piezas milenarias en las manos de los pepenadores es para que la historia transforme ante todo sus vidas, no para que sus piezas sean guardadas en un museo como lo han hecho hasta ahora, si este sencillo ensayo no dignifica un poco la vida y la memoria de mis  hermanos pepenadores, entonces esto no tiene absolutamente ningún valor e importancia, el pepenador y su vida trágica y fatal es el objetivo fundamental del rescate y restauración arqueológica y antropológica de Coyula-Matatlán.

 

   Pero en realidad no es el fin trágico y fatal del pepenador sino la propia destrucción que sufre y sufrirá en toda su intensidad la sociedad de consumo, el pepenador es solo un preámbulo o una premisa de esa fatalidad, de esa absurda sociedad instantánea y desechable que estamos afanosamente construyendo a  costa de nuestra propia destrucción.

 

  LA FATALIDAD Y LA TRAGEDIA

DENTRO DEL CORAZÓN DEL MEXICANO

     Más aún, en sí mismo el mexicano lleva dentro de su ser esa tragedia desde el inicio mismo de la conquista española, los horrores que se han cometido contra los indígenas, el mexicano se oculta y niega su origen indígena, se avergüenza de ese pasado indígena, lo oculta, se pone una máscara para disfrazarse de algo que no quiere ser. En el fondo se siente huérfano, desamparado por ello el mexicano le gustan tanto las máscaras porque ocultan esa identidad indígena y al mismo tiempo busca a ese padre desconocido.

 

    Esa lucha enmascarada entre lo español y lo indígena prehispánico, son los horrorosos y  traumas históricos  de la conquista que desgarran el corazón del mexicano y solo florecen y  se actualizan en la destrucción de la zona arqueológica de Coyula Matatlán para demostrar y confirmar que ese proceso de destrucción y de conquista esta presenta   y activo hasta el día de hoy  500 años después  de la conquista de Jalisco iniciada precisamente en Tonalá.

 

    Solo Cristo Jesús como verdadero Maestro y Señor de la Historia mediante una nueva Evangelización, mediante ese nuevo y verdadero vino que debe de embriagar espiritualmente al hombre que lo hace capaz de transformar radicalmente el sentido de su historia de fatalidad y muerte, por ello la Historia de la Salvación o Redención  que es la Verdadera Vid  y a ella se injerta la historia particular de los pueblos y de los hombres, ahora podemos tomar de ese odre nuevo ese vino nuevo, el vino ha llevado a nuestros hermanos y compañeros del Vertedero Coyula- Matatlán a la fatalidad y a la muerte, el vino nuevo en esa copa u ofrendas levantadas en la Cruz del que el hombre beberá y encontrará mediante la muerte de la muerte la fuente de la vida, aprendamos  a tomar ya no brandy, coñac o vodka como mi compadre y amigos pepenadores, sino el  buen vino que el Señor ha convertido  de aquella agua en las tinajas de piedra, esa piedra desechada de donde brota el agua en medio del desierto de nuestras vidas, la sed inextinguible de nuestra sociedad de consumo que originan los vertederos de destrucción y muerte que encierran su propia fatalidad y tragedia.

 

    

 

 Por ello las ruinas prehispánicas de Coyula Matatlán responderán a esa pregunta insistente de quiénes somos como mexicanos, realmente quiénes son nuestros padres a quien buscamos en genealogías que se rompen con la destrucción de la historia.

 

   Con la conquista española aún presente al quitarle sus tierras a los indígenas, su historia, su lengua, su nombre, su memoria, su identidad, etc. Esto lo reduce a un simple cuerpo como ya hemos expresado, reducido a un niño al que hay que enseñarle de nuevo todo, la cultura española será esa madre adoptiva que amamantara al mexicano, por eso el mexicano siempre buscará a ese padre ausente y desconocido.

 

   Dentro de la antropología filosófica es fácil responder sobre la tarea de la mujer en dar vida, en la gestación, en el parto, en la lactancia, el hombre parecer ser excluido , relegado en la trasmisión de la vida , por ello el mexicano adora e idolatra a la madre y desconoce siempre al padre, podemos observar que al ilustrar el primer y segundo capítulo de este sencillo ensayo hemos puesto a dos figuras de mujeres rescatadas de la zona arqueológica de Coyula-Matatlán, estas mujeres trasmiten magistralmente los sentimientos dulces y amorosos maternales de la mujer, con los pies cruzados con una leve y enigmática sonrisa  que proyectan eternamente esa paz y tranquilidad de la mujer, la mujer sentada como fuente de la vida.

 

    En cambio si vemos la figura del hombre rescatado de la destrucción de Coyula-Matatlán vemos la figura de un hombre parado que expresa en su rostro fuerza y severidad, con el que no puede jugarse,  es un hombre, es un padre, es un gobernante, es un guerrero, si el hombre se siente excluido de la gestación de la vida se buscará mediante la fuerza apropiarse de ella, si se le niega la vida entonces se volverá contra la vida y llevará mediante la guerra la muerte de esa vida de la que ha sido privado, si el padre tiene una participación fugaz en la concepción de la vida  entonces atentará contra la vida, es esa su ira y su frustración, es la lucha, la guerra que se desata  en el corazón del hombre.

 

 

ANTROPOLOGÍA JALISCIENSE

EN COYULA MATATLÁN

   Los monos o figuras  de la arqueología mexicana nos ayudan a poder definir la antropología americana, la antropología del nuevo mundo, de evangelizada a evangelizadora, vemos entonces que no estamos usando una antropología filosófica que partiría de conceptos  subjetivos y abstractos,   sino una antropología histórica donde  las figuras prehispánicas son los fundamentos de la antropología mexicana que definen el ser y la identidad auténtica y verdadera del mexicano donde la conquista española es solo una etapa transitoria de nuestro proceso histórico milenario, no somos españoles, sino indígenas mexicanos, pero más bien tratemos de trazar algunas líneas iniciales de la antropología jalisciense.

 

   Hemos visto de forma muy general la pirámide que al partirse por mitad entró nuestro compañero Pedrín a ella y luego al salir dio lugar al parto de la nueva escuela arqueológica histórica gracias al Señor de la Historia, la máquina siguió destruyendo la otra pirámide o montículo que estaba cerca de esa que hemos mencionado, había dejado ya una parte plana  y siendo ya tarde  dejó la máquina de trabajar, su servidor fue  a ver si por casualidad la máquina había dejado al descubierto alguna pieza arqueológica, la máquina había dejado una parte emparejada como de unos 30 metros, camine detenidamente sobre esa parte plana y más o menos en el centro de lo que sería el montículo sobresalió un pedazo de barro  que era evidente que lo había quebrado la máquina, al escarbar un poco salió esa parte de la figura quebrada, siendo que el sol ya casi se metía y pronto vendría la oscuridad me di prisa en mover la arena  que aparentemente estaba suelta ya que  la máquina al derribar la posible cueva la arena cayó sobre las ofrendas, aparecieron distintas piezas, entre ellas sobresalía  esa figura con la que ilustro el capítulo  tercero, salieron platos y cuencos de varios tipos de barro en gran parte quebrados,  un tipo como perro de barro de color negro, una figurita chiquita  como del tamaño de mi mano que era como un animal como los que atrapaba nuestro amigo Luis, parecía como un cuatí,  era una figurita muy graciosa, salió una especie de dedal, no recuerdo si eran uno o dos, salieron piezas de obsidiana, salió una hacha de piedra  muy pesada y otros objetos  que la verdad no recuerdo sus detalles, algunas piezas las regalaba a los compañeros con el fin de que ellos se interesasen por ellos, todas esas piezas eran distintas a las sacadas por Pedrín que evidentemente eran de mujeres, estábamos ahora ante una tumba de un hombre, de un gobernante o tlatoani, de un guerrero.

 

   El hermano Abel en una ocasión nos mostró 3 o cuatro discos de obsidiana, eran redondos y planos , el mayor como de unos 15 centímetros de diámetro más o menos y los otros se reducían gradualmente, yo no sabía que eran pero sin duda algunos de nuestros compañeros ahora  arqueólogos conocían mucho mejor las cosas que su servidor,  nos dijo que eran  los discos de obsidiana de un macahuitle  que era una de las armas que usaban en Coyula milenario, la encontró en esa área donde su servidor rescató las piezas que he mencionado, tiempo después  un compañero al que le decíamos Gus, es decir se llama Gustavo  nos mostró una vez una pieza muy hermosa de obsidiana, no era obsidiana negra como la del macahuitle sino una obsidiana color miel y jaspeada, era como una punta de flecha de algunos 20 centímetros de larga  no tenía mango sino que terminaba  tanto un lado como el otro en punto, en la parte central debió haber tenido  unos 3 o 4 centímetros pero era una obra maestra del  tallado de obsidiana, otro compañero al que le decíamos el Grande porque era muy alto de estatura nos mostró  unos cuenco con algunas 15 tipos de flechas de obsidiana, todos estos objetos de obsidiana  eran con los que cazaban los animales como los que atrapaba nuestro amigo Luis poniendo trampas en la Barranca y desde luego eran las armas  para la guerra.

 

 

LA OBSIDIANA EN EL VALLE DE ATEMAJAC

 

   Antes de describir un poco esta importante figura, la lectura del libro que pepenamos de la basura de Eduardo Matos Moctezuma titulado: “Muerte a Filo de Obsidiana” nos ayudó a comprender con el tiempo la relación entre el barro y la obsidiana en el Valle de Atemajac.

 

    La geología en el Valle de Atemajac es muy interesante , pero es muy extensa, el gusto por la geología y la paleontología nace  por el libro que algunos jóvenes pepenadores me regalaron sobre paleontología , era una revista española, pero vista las capas geológicas de la Barranca Tonlá-Huentitán se me a figuraban extraños mundos desconocidos, y así poco a poco tratamos de entender desde nuestra  pobreza ciertos aspectos fundamentales de la geología del Valle de Atemajac, brevemente diremos  que en la parte superficial hay dos fenómenos  muy marcados, por un lado el cerro del 4, San Martín y Tonalá que son de basalto, de esa piedra que se usa para los cimientos, esto se da al oriente del valle, mientras que al poniente tenemos geológicamente  la caldera de la primavera  con una gran presencia volcánica, todo parce indicar que el cerro de la Higuera arroja un polvo fino que probablemente soplando un viento dominante de norte oeste NW  arrojo el barro sobre lo que es Tlaquepaque y Tonalá, eso lo podemos concluir  porque en la parte media de las laderas sur este del cerro de la Higuera hay barro tipo Tonalá,  este barro de excelente calidad harán de Tonalá y Tlaquepaque un referente nacional y mundial de la alfarería,  después vienen erupciones de los violentos volcanes de la caldera  de la Primavera como es el Colli  que presentan aún gran actividad volcánica ,este arroja el jal que cubre todo el Valle de Atemajac, cuando la lava salía  muy caliente a la superficie se cristaliza y es el vidrio volcánico , es decir la obsidiana que se extiende hasta Magdalena y Tequila  donde hacen artesanía de la obsidiana como el barro en Tonalá.

 

   Para no extendernos mucho podemos decir que Tonalá representa la mujer, por ello el capítulo uno y dos pusimos las mujeres porque todo indica que en el reino milenario de Coyula había matriarcados, tal vez ello explica por qué  al llegar los españoles gobernaba una mujer como era Cihualpilli Zapotzintli, con  el barro al formar cantaros, jarros, botellones, etc. Simulaban  el cuerpo de la mujer, sus pechos y su vientre en el embarazo, el embarazo siendo delicado  como el barro en consecuencia la mujer siempre se representa sentada, será  el origen de la vida de la luz en Tonalá que quiere decir por donde sale el sol, en cambio el hombre es la muerte, es la guerra con sus armas de obsidiana es decir el poniente donde se mete el sol donde abunda la obsidiana en la caldera de la Primavera, esto no es en sí una determinante lógica sino una coincidencia que no deja de ser interesante  para la comprensión del barro y la obsidiana en la formación y el pensamiento de los pueblos prehispánicos asentados en el Valle de Atemajac.

 

   Si los objetos rescatados nos ayudan a entender en parte el pensamiento de los hombres de Coyula milenario, sin duda la representación de la figura de ese gobernante o tlatoani nos darán mayor claridad para su interpretación conforme a los lineamientos de esta nueva escuela de arqueología y antropología.

 

ANTROPOLOGÍA Y TEOLOGÍA DE LOS TLATOANIS TONALTECAS

 

   Examinemos con mayor detenimiento esta figura que sin duda pertenecía a un personaje importante de la Tonalá milenaria, representa a un gobernante, a un tlatoani, está parado no está sentado como las mujeres, tiene la expresión de un rostro inconmovible e imperturbable , lleva como corona una especie de sombrero con cuernos, trae una especie de armadura redonda  desde los hombros hasta la cintura, hace algunos años había leído que esta armadura era realizada de otate y servía para protegerse de los  proyectiles  de obsidiana y  piedra.

 

  Pero muy particularmente vemos que lleva en sus manos extendidas hacia el frente  una vara, falo, cetro o bastón de mando, es esa una representación casi universal del hombre, sostiene ante sí la justicia y el derecho que harán la paz o la guerra, está perfectamente balanceada, no se carga ni a la derecha ni a la izquierda, pero aparece un aspecto muy interesante al sostener esa vara con las manos , ese gobierno no lo retiene para sí,  sino que lo ofrece con la palma de las manos hacia arriba, si la sostuviera con las palmas hacia abajo sería un dictador, es decir ofrece la justicia y el derecho, sin duda es una figura fundamental para entender la antropología jalisciense milenaria.

 

   Si bien representa un elemento muy importante de la antropología  mexicana, sin embargo no es suficiente para comprender a profundidad el ser del hombre, solo el Maestro y Señor  de la Historia Cristo Jesús  que ofrece una antropología cristiana , es decir una comprensión de la reconstrucción del hombre  que ha perdido o desfigurado esa imagen y semejanza , ese verdadero origen del hombre y su naturaleza más profunda, solo por Cristo Jesús se llega nuevamente a ese Padre  desconocido  que busca incansablemente el hombre  y en ella reconstruye su imagen perfecta  que es Cristo Jesús en la Cruz, esto toma interesantes rasgos teológicos, porque en efecto el Señor Cristo Jesús como Rey  y Señor, mejor dicho como Rey de reyes y Señor de señores lleva también ese centro  o vara de gobierno, primero para burlarse de él le ponen una caña en su mano como cetro con el que le golpean su cabeza, y después lo llevará en la Cruz, pero él no la lleva al frente  como lo vimos en el rey o gobernante de Coyula milenario  sino  lo lleva a la espalda con la Cruz, y no la sostiene con las manos sino  con clavos de hierro que traspasan sus manos, está totalmente de pie y levantado, el Todopoderoso con su poder y sabiduría destruyendo a todos sus enemigos, entre ellos el mal y la muerte. 

  

    Podemos entonces preguntarnos: ¿Por qué el cetro o vara de gobierno del Señor Cristo Jesús va a la espalda y no al  frente?.

   Porque la espalda en el hombre representa la muerte, el no ser, es la parte oscura, por ella las fieras como son los perros al atacar buscan siempre la espalda porque es la parte más indefensa del hombre, el hombre no ve a su espalda, dar la espalda es negar la identidad del hombre, ningún hombre puede ser reconocido por la espalda, el frente es la cara, es la vida, por ello la máscara al negar ese rostro hace que el hombre muera.

   Pero nadie entre los hombres puede vencer la oscuridad del mal y de la muerte, el no ser,  excepto el Señor Cristo Jesús, la Cruz a la espalda es vencer esa muerte con la que carga el hombre.

 

  Pero el hombre al sostener el cayado de pastor, vara o bastón de mando se cansa y le han de sostener otros los brazos como le ocurrió a Moisés con la guerra contra los amalecitas, pero el Señor al sostener sus brazos  con los clavos en la Cruz da muerte a la muerte, si  ha dado muerte a la muerte entonces se abre a la eternidad, un reino eterno.

  Ha sido en la Cruz reconstruida la imagen y semejanza del hombre formado de barro, entonces el hombre puede ahora rencontrarse con su creador, con el Padre del Cielo que ante su aparente ausencia  toma ante los hombres mil rostros  y máscaras que terminarán siempre en decepción y frustración.

 

   Con las figuras de nuestro compañero Pedrín vemos el parto de la mujer, ahora con el tlatoani , nos remite al parto en la Cruz, el parto explicado por el Señor a Nicodemo que ha ido a visitar al Señor de noche y el Maestro revela ante él extraordinarios misterios,  gracias al Señor  se da a  luz o alumbramiento  o parto del hombre nuevo , del hombre celeste ,es decir el hombre participa de la concepción de la vida del que se sentía excluido de la mujer,    es la luz que guía al hombre, sin embargo los hombres prefieran la oscuridad y las tinieblas como se expresa en el Evangelio de San Juan  al concluir el diálogo del Señor con el maestro Nicodemo.

    Decimos entonces y lo repetimos por su importancia que el objetivo fundamental de las figuras rescatadas de Coyula-Matatlán no es según la vieja metodología del obsoleto INAH Jalisco sino cimentar firmemente sobre la piedra la antropología jalisciense.

   Por ello la reconstrucción de la zona arqueológica de Coyula Matatlán que debe realizarse junto con los planes de abandono de su reconstrucción ambiental, es también una reconstrucción del hombre  de carne y hueso que ante modelos culturales y económicos injustos  trituran, desfiguran y degradan la imagen divina del hombre como es el caso de la vida pobre y humilde de los pepenadores, no hacerlo así traicionaríamos los objetivos fundamentales de la historia y de la antropología que tendrían por meta dignificar la vida de los hombres, particularmente de los más vulnerables y desprotegidos.

 

MUSEO DE LAS MÁSCARAS DE LOS TASTUANES

EN TONALÁ

 

   Hasta donde tengo entendido la construcción del Museo Tonalá tenía el objetivo fundamental de depositar en él las piezas rescatadas de la zona arqueológica de Coyula Matatlán,  es decir dedicar el museo al rescate integral de la zona arqueológica, no para hacer un museo de máscaras,  lamentablemente   las piezas sin una investigación arqueológica no tienen ningún valor, al paso de las administraciones y del cambio del personal del museo esas piezas terminarán por arrumbarse e ir desapareciendo, las piezas arqueológicas de Coyula-Matatlán desde hace años han sido retiradas del Museo Tonalá ignorando donde se encuentran ahora,  y en su lugar se ha hecho el museo de las máscaras de los tastúanes, esto de perder esas piezas arqueológicas le causa una gran alegría al INAH Jalisco, son más importantes las máscaras que el valor arqueológico e histórico, es infundir a través de la máscara el miedo y el terror a lo desconocido, a lo teatral, al show, hombres transformados por sus máscaras en bestias y animales, sigue siendo el hombre tonalteca  que no le importa su propia historia.

 

 

                                            Pepenador del vertedero Coyula-Matatalán

 

                                                                      Juan Ángel Peña Enríquez